En Septiembre celebramos el mes de la Biblia, ocasión que nos invita a identificarnos con Dios a través de su palabra y adentrarnos en la fuerza de su amor por nosotros. Sería muy bueno que nos hagamos el propósito de leerla, meditarla y orar con ella; si lo hacemos todos los días con firme propósito se volverá un hábito muy providencial que nos traerá muchas bendiciones.
Aquí les dejo unos consejos del por qué debemos leer la Palabra de Dios:
- Nos acerca al conocimiento de Dios: La Biblia es la revelación de Dios, su carácter y su voluntad. A través de ella, podemos comprender mejor quién es Dios, su amor, justicia y misericordia.
- Nos transmite Orientación y Sabiduría: La Biblia proporciona principios y enseñanzas que guían nuestras decisiones diarias y nos ayudan a enfrentar los desafíos de la vida con sabiduría. La lectura de sus pasajes puede ofrecer claridad en momentos de confusión.
- Nos llena de Fortaleza Espiritual: La Palabra de Dios es alimento para el espíritu. Al nutrirnos de ella, encontramos fortaleza y consuelo en tiempos de crisis y dificultades.
- Sentiremos ese Crecimiento Personal: Leer la Biblia fomenta nuestro crecimiento y desarrollo personal en la fe. Nos invita a reflexionar sobre nuestras acciones y a buscar una vida más alineada con los valores cristianos.
- Si todos la leemos genera una Conexión con la Comunidad de Fe: La Biblia es el fundamento de la comunidad cristiana. Al leerla, nos unimos con otros hermanos a través de la historia, compartiendo una misma fe y buscando entender la Palabra de Dios juntos.
- Veremos cómo mejora la intensidad de nuestra Oración: La lectura bíblica enriquece nuestra vida de oración. Nos ayuda a conocer mejor cómo comunicarnos con Dios y qué peticiones, agradecimientos y alabanzas podemos presentar.
- Se convierte en fuente de Inspiración y Esperanza: La Biblia está llena de historias de fe, esperanza y redención. Sus relatos nos inspiran a confiar en Dios y mantener la esperanza, incluso en momentos difíciles.
- Nos deja ver las Promesas de Dios: Al leer la Biblia, encontramos numerosas promesas que Dios ha hecho a su pueblo. Conocer estas promesas nos da seguridad y confianza en su fidelidad.
- Y por último nos prepara para el Testimonio: Leer y comprender la Biblia nos capacita para compartir nuestra fe con otros, siendo testigos de la esperanza y el amor que encontramos en Cristo.
En el mes de la Biblia, dediquemos tiempo a sumergirnos en sus páginas, buscando no solo entender el texto, sino también permitir que transforme nuestras vidas y fortalezca nuestra relación con Dios y con los demás.
P. Fernando Divassi
