Nota por: Lolu
Emaús Radio
En los años 70 los jóvenes disfrutaron una serie televisiva donde los viajeros llegaban a una isla misteriosa en la cual se cumplían todos sus sueños. Hoy los adultos bromean diciendo la icónica frase: “el avión, el avión” cuando llegan a una playa confundiendo a las nuevas generaciones que nunca vieron el programa. A muchos les fascinó la propuesta en su época porque cumplir sueños suena atractivo, no obstante en el programa los participantes no siempre encontraban plenitud y seguridad en sus sueños cumplidos, a veces lo que soñamos no es conveniente, por eso es difícil aceptar cuando Dios nos dice que no; quizá nos está protegiendo.

Los viajes tienen muchos fines, por lo general las personas buscan encontrar paz y felicidad mientras exploran lo desconocido. Vivimos en un mundo que es difícil y alegre para todos, Dios permite que a nuestra vida vengan difíciles retos; también permite bellas alegrías, demos gracias a Dios por todo esto y entreguémoslo en sus mano confiando totalmente en su sabiduría.
Salir de la rutina implica asumir riesgos, vencer miedos y avanzar; existen miedos justificados, que existen para que seamos precavidos y prudentes, también existen miedos irracionales, estos últimos debemos entregarlos a Jesús y María, ofrece una plegaria o piensa en un canto católico cuando sientas que te domina la incertidumbre. Tener miedo es natural, recordemos que Dios mismo sudó sangre en el desierto antes de la crucifixión, no obstante, el Hijo de Dios venció el miedo y cada una de las tentaciones, mostrándonos que es posible despojarse de ello; los apóstoles también sintieron temor, a ellos Dios les ayudó mandando al Espíritu Santo, desde ese día, los 11 tuvieron valor de anunciar y vivir con fe. Cuando estés frente al Santísimo repite: “no tengo miedo” y créelo de corazón.
Dios envía al Espíritu Santo a nuestras vidas por muchas razones, en ciertos momentos sentimos en nuestro corazón que algo está mal, que no debemos tomar ese camino, que esa actitud debe cambiar, el pecado no debe ser recurrente, que mi amiga tiene un problema en el que la puedo ayudar, quizá acertamos en una decisión, debemos perseverar en una virtud o habilidad, debemos esforzarnos más en nuestro trabajo o escuela, eso es algo que Dios susurra a nuestro corazón, en ocasiones de manera muy suave como la brisa que sintió Elías en la montaña y otras veces de manera fuerte como el fuego de la zarza ardiente que vio Moises.

Podemos comparar al Espíritu Santo llegando a nuestras vidas como un vuelo en avión. Hay aviones grandes, en ellos casi no sientes turbulencia, puedes ir todo el camino viendo una película en una pantalla o simplemente dormirte, en ellos las personas suelen olvidar que están arriba en las nubes, después de un tiempo ya no les atrae ver por la ventanilla, están distraídos con las pantallas y la tranquilidad, en cambio existen aviones más pequeños, en los cuales se escucha el aire, se siente la turbulencia fuerte, en todo momento estás alerta, porque sabes que estás en el aire y es emocionante el vuelo.
Dios quiere que lo notes, no quiere que dejes de ver por la ventanilla, que te distraigas en una tableta y en las comodidades de la vida, quiere que veas lo que tiene planeado para ti que sientas su presencia y contemples la naturaleza, dentro de los dones del Espíritu Santo tenemos el don de Ciencia, el cual no se refiere a realizar experimentos con tubos de ensayo, sino a poder contemplar a Dios en todo lo creado, recordemos que el salmo 149 dice: “que toda la creación alabe al Señor”, respetemos y cuidemos la naturaleza y sintámonos dichosos de ser humanos, personas hechas a imagen y semejanza de Dios, hagamos honor a nuestra condición humana, vivamos con dignidad, amor y alegría cada uno de nuestros días.
Cuando tengas la oportunidad de viajar ten en cuenta estas recomendaciones:
- Prepárate antes acudiendo al sacramento de la Confesión
- Pon tu viaje en las intenciones de la última misa a la que asistas antes de partir.
- Lleva una guía para rezar el rosario, existen algunas para vencer miedos, es una excelente opción si lo consideras necesario, también empaca tu rosario.
- No olvides tomar un tiempo para agradecer a Dios la bendición de todo lo que estás viviendo
- Aprovecha a tomar un video para transmitir un mensaje de Dios en tu historia o perfil de las redes sociales.
- Averigua dónde hay una iglesia en el lugar al que vas y visita a Jesús Sacramentado, cuéntale todo lo que has hecho con amor.
Compartimos una lista de canciones que te ayudarán a no tener miedo y a confiar en el Dios
- Al ver el sol – Luis Alfredo Díaz (Don de ciencia)
- No te dejes – Johann Álvarez (Vencer miedos)
- No debes temer – Huellas de fuego (Vencer miedos)
- Suave Brisa – Sandra Salas (Espíritu Santo)
- Venceremos – Gabriel Eshel (vencer el miedos)
- Aunque llueva – Apocalipsis.3
- Espíritu de Dios – Banda Huellas (Espíritu Santo)
- Confianza – Jon Carlo (Confianza)
- Descalzos – Hakuna (vida)