Nuestra Señora del Rosario
Hemos comenzado octubre, oportunidad especial para hacer nuestra, la devoción al rezo del Santo Rosario; que hace tanto bien a las almas que lo rezan, meditan y lo hacen suyo en su vida de crecimiento espiritual, pues en ella vamos de la mano de María al encuentro y cercanía con el plan de salvación de su hijo para cada uno de nosotros. Les comparto algo que nos puede motivar a rezarlo especialmente en estos días.
Rezar el Santo Rosario traerá numerosas gracias y beneficios espirituales. Dentro de ellas:
- Profundización de la fe: El Rosario nos ayuda a meditar sobre los misterios de la vida de Cristo y de María, fortaleciendo nuestra comprensión y amor hacia ese plan de salvación para nuestra vida.
- Paz en el corazón: La oración repetitiva y bien meditada genera un estado de tranquilidad, lo que puede ayudar a reducir la ansiedad y el estrés.
- Poderosa fuente de Intercesión: el Santo Rosario es una poderosa fuente de intercesión. Al rezarlo, pedimos a Nuestra Madre María que interceda por nuestras necesidades y las de los demás.
- Fuente de Fortaleza espiritual: La devoción al rezo y meditación del Rosario ayuda a cultivar una mayor resistencia ante las tentaciones y dificultades que enfrentamos en la vida cotidiana.
- Compasión y amor hacia los demás: Meditar sobre los misterios nos invita a reflexionar sobre nuestras relaciones con los demás, promoviendo un espíritu de perdón y empatía.
- Beneficios familiares: Rezar en familia puede generar unidad, amor y entendimiento entre sus miembros, creando un ambiente familiar más armonioso, hermoso propiciar el rezo en familia y ver tantos beneficios al estar juntos.
- Nos procura la humildad: Al reconocer y meditar sobre las virtudes de María y cómo ella se sometió a la voluntad de Dios, nos inspira a buscar la humildad en nuestras propias vidas.
- Protección espiritual: el Rosario ofrece protección contra el mal y los peligros espirituales, fortaleciendo así nuestra vida de fe.
- Conversión y renovación: Rezar el Rosario nos lleva a una mayor conciencia de nuestras acciones y decisiones, fomentando procesos de conversión y crecimiento personal apartándonos del pecado para dar paso a una nueva vida en Cristo.
- Regocijo y esperanza: La meditación sobre los momentos en la vida de Cristo y María nos mantiene cercanos a la aceptación a los momentos que vivimos e infunde en nuestra vida esperanza y gozo.

Les invito a llevar consigo un Rosario que signifique y represente algo especial en nuestra vida y en cada misterio pongan una intención especial por la cual vamos a orar y darle pleno sentido a nuestra oración este mes, y que veamos los frutos de nuestra oración llegar a través de las manos de Nuestra Señora del Rosario.
P. Fernando Divassi
