Catequesis en Emaús Radio

LA ALEGRÍA DE SER CATEQUISTA

Nota por: Lolu Lemus – Emaús Radio

Las personas que han recibido catequesis  en algún punto de su vida tienen recuerdos de ello, algunos muy positivos, otros muy lejanos pero buenos y algunos lamentablemente no lo recuerdan con aprecio.

La catequesis aporta a la vida del creyente una oportunidad para conocer la fe en la que se le está iniciando y sobre todo, una ocasión para tener un encuentro con Dios para así amarle profundamente.

Las iglesias tienen grupos de catequistas tanto para recibir cada sacramento de iniciación como para el catecumenado, estos servidores tienen una vocación grande de enseñar y compartir la fe a los feligreses que se añaden, no es un trabajo fácil, se requiere dedicación, amor, querer brindar tiempo y recursos constantemente, el catequista conoce personalmente a quienes les enseña, está pendiente de sus necesidades, resuelve dudas de los padres de familia y todo esto lo hace porque quiere, porque le gusta y le ofrece el esfuerzo a Dios.

La Biblia dice: “La mies es mucha y los obreros pocos”, esta es una realidad a la que se enfrentan las parroquias constantemente, suelen ser pocos los que realmente cumplen con la misión todo el año, sin embargo la obra siempre se realiza, pues le pertenece a Dios.

Los niños y adolescentes que llegan a la iglesia a recibir catequesis de Iniciación Cristiana tienen diferentes matices, todos empiezan con la vela de la fe encendida, unos quieren protegerla y otros apagarla, da gusto enseñar cuando el niño la protege, esta atento y muestra gusto por lo que se le está enseñando, también da alegría cuando los ves motivados y alegres, eso motiva a seguir adelante. Los que quieren apagar su vela son un reto para el encargado de enseñar la fe, son personas que por lo general son obligadas a asistir y en ocasiones muestran una total apatía e indiferencia, especialmente si son adolescentes, lo que se recomienda es tener paciencia, no frustrarse, no hacerlos a un lado, tampoco insistirles mucho, solamente acompañarles y dejar que Dios haga su obra con el tiempo.

El catequista es un instrumento para sembrar la fe en los corazones de los nuevos miembros de la iglesia, Dios es el responsable de lograr un cambio o metanoia en ellos, debemos confiar en su poder y misericordia.

Un factor que influye mucho en el proceso de fe de un catequizando es el acompañamiento en su familia, si el hijo percibe que a sus padres no les importa la fe, a ellos les costará encontrarle  gusto y si lo logran, es probable que  no se mantenga por mucho tiempo después de recibir el sacramento, así mismo se conoce a jóvenes que sostienen su fe aún a pesar de que nadie comparte su amor a Dios en casa.

Durante una reunión de catequisis todos aprenden, el que recibe  aprende de sus catequistas y los catequistas aprenden de los catequizandos.

Tengamos sed de Dios, busquémoslo, repasemos el credo, rezemos con amor, y nunca perdamos la fe  y la esperanza, es una alegría aprender de Dios, es una gusto enseñar sobre la Nueva Buena, es una alegría ser catequista.

Acontinuación consejos personales de catequistas que desean inspirar a otros.

  • “Siempre prepara el tema con anticipación y procurar que los niños se sientan identificados”
    • María René – Catequista Primera Comunión – Guatemala
  • “Nunca dejes de lado la humildad”
    • Isabel Espinoza – 2do nivel Primera Comunión – México
  • “Hacer todo por amor a Dios”
    • Martha – Catequesis Infantil – Sayula Aleman Vercruz.
  • “Capacitación Constante y tratar a los niños con amor”
    • Félix Gutierrez – Infancia Misionera – Guatemala.
  • “Jamás pierdas tu identidad, tu escencia, tu alegría, tu paz; sumemos”
    • Catequesis con Momis Vergara.
  • “Siempre di la verdad y lo que no sepas, investígalo, no te adueñes de el lugar ni te creas más importante que nadie y sobre todo: enseña con amor par gloria de Dios.
    • Ericka Correa.
  • “Nunca dejes de aprender y formarte”
    • Helen – Catequista Confirmación – Guatemala.

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