Por Lolu Lemus – Emaus Radio
Cuando nos enfermamos, hay personas que se preocupan por nuestra salud, los amigos y familiares aconsejan según su experiencia y alguien en casa compra y prepara todo lo necesario, al recuperarnos sobra la gratitud pues sin salud no hay mucho que podamos hacer por nosotros mismos. Dios es como esas personas que nos cuidan y protegen cuando más las necesitamos. Nuestro Padre Celestial cumple su papel de protector en cada momento de nuestra vida, especialmente cuando somos débiles y cometemos errores. Nuestro Salvador siempre sabe que corresponde en cada ocasión, aunque nosotros no entandamos porqué nos está mandando por ese camino que no parece tan agradable como los que ofrece el mundo. Siempre hay que poner nuestra confianza en Jesús y María.
En febrero se habla mucho del amor, especialmente del amor de pareja, es una oportunidad para conquistar a esa persona especial, para reavivar la llama en un matrimonio o también para agradecer la amistad de tanta gente bella a nuestro alrededor. Está bien celebrar el amor y tener detalles con las personas que nos aman, no obstante, muchas veces nos olvidamos de quién nos amó primero. Más allá de nuestra familia, amigos o pareja, está Jesús, quien murió en una cruz por nuestros pecados, ese hombre que nos dejó su palabra y su iglesia para que sepamos como corresponder a su amor.
El amor de Dios es gratuito e infinito, nuestro deseo de corresponder viene motivado por la gratitud, según la web: “Catholic.net” corresponder significa: “tener un corazón que sabe escuchar, que sabe aceptar, que busca vivir, que deja dar frutos a la siembra constante que Dios hace en los corazones”
Un corazón justo buscará la forma de hacerlo, las hormigas agradan al Padre haciendo lo que les toca hacer, ¡cuánto más podemos agradar nosotros a Dios con nuestro proceder! Los santos de la Biblia y de la iglesia nunca se cansaron de orar y adorar a Dios aún en la dificultad. Podemos nombrar al Rey David, a Daniel, a la Mujer Samaritana, Pedro, San Benito, Don Bosco y Santa Teresita del niño Jesús.
En cada misa nuestro corazón bombea por encontrarnos frente a frente con el Rey de Reyes, al finalizar la fila de la comunión, vamos a nuestro lugar, nos hincamos y platicamos con Dios. ¿Qué le vamos ofrecer a Jesús Sacramentado en esa oración para hacerle saber que le amamos? Pedro le dice a Jesús en las Sagradas Escrituras: “Tú lo sabes todo, sabes que te amo” Jesús sabe que lo amas, nos conoce mejor que nadie en este mundo, lo cual no significa que debamos reservarnos los detalles a nuestro Creador.
Te compartimos 5 formas en que podemos corresponder al amor de Dios
- No perder ninguna ocasión de ir a Misa ni de rezar el rosario con devoción.
- Amar a tu prójimo como a ti mismo como dicen las Escrituras.
- Poner a Dios siempre en primer lugar.
- Agradecer a Jesús por todo lo que nos da cada día.
- Seguir el ejemplo de los santos de la Iglesia y de la Biblia.
Cantos sugeridos para decirle a Dios que le amas.
- Amarte con Locura: Huellas de Fuego
- Hasta la locura: Pablo Martínez
- Porque te quiero: Espíritu de Alabanza
- Chiquito de mi corazón – Jesse Demara
- Un amor de locos – Marco Lopez
- Tú lo sabes todo – Hermana Glenda
- Cambio de planes – Mar abierto